Después de 10 años las maestrías vuelven a ofertarse en la Universidad Nacional de Loja (UNL), de la mano de la transformación universitaria que ha diseñado 15 programas para ponerlas al servicio de los profesionales de la región. Así, la segunda universidad más antigua del país retoma el rumbo que jamás debió perder.
La UNL es pionera en posicionar los estudios de cuarto nivel en el país. Conformó la escuela de postgrados en año de 1981. “Es una tradición académica que tuvimos por más de cuarenta años” explicó el rector Nikolay Aguirre.
Como resultado de la transformación, en julio de 2021 se ofertaron 6 programas de maestría con 176 matriculados. De estas, 3 maestrías ya concluyeron su primera cohorte, que son: Educación Básica, Contabilidad y Finanzas y Políticas Públicas. Los estudiantes están en proceso de aptitud legal y se espera que en los próximos meses se desarrolle el acto de graduación, explicó Vanessa Burneo, responsable de posgrados de la UNL.
En marzo de 2022 iniciaron cinco maestrías más con 118 matriculados. Los 12 programas en ejecución acogen a 294 estudiantes quienes han retornado a la presencialidad. Hay excepciones con clases en línea debido a los docentes extranjeros.
La visión es trascender académicamente, no solo en la región sur del país, sino también se ha enfocando en brindar sustento al norte del Perú, debido a que, como países vecinos, existe interacción directa.
Los programas de postgrado surgen después de un estudio técnico, profesional y de pertinencia, elaborado desde la UNL y que luego fueron aprobados por el Consejo de Educación Superior. El compromiso de la Universidad es ofrecer alternativas al déficit de estudios de cuarto nivel y aportar al desarrollo laboral de los profesionales en estas ramas.
Para agosto se incorporarán 3 maestrías más: Ingeniería en Software (en línea), Telecomunicaciones (en línea); y Minas, mención Mineralurgia y Metalúrgica Extractiva (presencial).